En un estudio reciente publicado en el Journal of Neurological Sciences, investigadores de la Universidad de Cambridge han identificado un nuevo biomarcador que podría mejorar significativamente el diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer. Este descubrimiento abre la puerta a tratamientos más efectivos y personalizados.
El equipo de investigación ha demostrado que los niveles elevados de la proteína TAU en el líquido cefalorraquídeo pueden detectarse años antes de la aparición de los síntomas clínicos de la enfermedad. "Este biomarcador no solo nos ayuda a identificar a los pacientes en riesgo mucho antes, sino que también podría guiar el desarrollo de nuevas terapias", explicó el Dr. Emily Roberts, líder del estudio.
El hallazgo es especialmente relevante dado el aumento global de la población envejecida y podría representar un cambio radical en la lucha contra esta devastadora enfermedad.